Les aventures ordinaires des jeunes Montréalais.e.s racialisé.e.s

Desde principios de la década de 2000, las conversaciones públicas y los estudios académicos sobre las bandas callejeras en Quebec se han centrado en las prácticas urbanas transgresoras de los jóvenes racializados de Montreal. Esta estigmatización se ha visto reforzada tras una serie de atentados violentos en Canadá y la marcha de jóvenes montrealeses a Siria en otoño de 2014. Muy pocos estudios consideran seriamente las experiencias cotidianas de este grupo social en la construcción de una comprensión de los fenómenos de pandillas callejeras y radicalización, un descuido que también ignora el papel de tales experiencias ordinarias en la producción de la ciudad. Realicé un trabajo de campo etnográfico siguiendo a un grupo de 28 jóvenes montrealenses racializados desde el otoño de 2015 hasta la primavera de 2018. Mi investigación se centró en tres lugares diferentes: 1) Collège de Maisonneuve: un reputado centro de enseñanza postsecundaria situado en la zona este de Montreal que adquirió notoriedad como foco de radicalización después de que varios estudiantes viajaran a Siria; 2) Little Burgundy: el barrio histórico de la comunidad negra de Montreal y uno de los más diversificados y multiculturales de la ciudad; 3) Saint-Michel: un barrio de la zona este de la ciudad con una alta concentración de población joven, inmigrante y de minorías visibles. Esta etnografía amplía la dinámica ausente en la literatura académica de los jóvenes montrealeses racializados y sus experiencias cotidianas de estigmatización, islamofobia, racismo y formas ordinarias de violencia. Además, esta investigación ilustra otros procesos en marcha -la invasión silenciosa de lo ordinario y la confrontación con la blancura por parte de los jóvenes montrealeses racializados- desde el margen hasta el centro de la ciudad de Montreal.