Parcours d’engagement dans l’extrême droite québécoise : une ethnographie (2014-2017)

Esta tesis pone de relieve ciertas dinámicas que permiten comprender la emergencia de una ola de movimientos de extrema derecha en Quebec desde mediados de los años 2000. Más concretamente, aporta respuestas a dos preguntas generales: 1) cómo funcionan estas organizaciones de extrema derecha y 2) cómo y por qué un individuo se implica en este tipo de movimientos. Para responder a estas preguntas, se llevó a cabo un trabajo de campo etnográfico entre 2014 y 2017. Las observaciones de los participantes se llevaron a cabo en el seno de tres grupos de activistas extraparlamentarios: Atalante, la Fédération des Québécois de souche (FQS – Federación de Quebequenses de Antaño) y la Société pour l’avancement et le respect de traditions (SPART – Sociedad para el avance y el respeto de las tradiciones). Estas sesiones de observación participante se completaron con entrevistas “biográficas” realizadas a diez activistas. En primer lugar, la tesis traza un retrato de las tres organizaciones y sus modos de funcionamiento. Muestra que los grupos interactúan dentro de un ecosistema en el que cada uno ocupa un papel a la vez específico y complementario, creando condiciones favorables para el conjunto. Mientras que el SPART actúa como espacio de socialización e interfaz entre los grupos, el FQS desempeña el papel de “emprendedor ideológico” y Atalante favorece la acción directa y el activismo “de calle”. Aunque los activistas suelen estar vinculados a una organización concreta, circulan con bastante libertad entre los grupos, participando en las actividades de los demás y contribuyendo así a mantener un ecosistema dinámico. La tesis también destaca el hecho de que estas tres organizaciones adoptan un enfoque “metapolítico”, cuyo objetivo no es ejercer una influencia directa sobre las instituciones públicas, sino transformar la forma en que los ciudadanos comunes perciben el mundo y actúan en él. Pretenden operar una transformación ontológica y, en este sentido, están comprometidas en una “guerra cultural”. En segundo lugar, la tesis se centra en la experiencia individual de los actores implicados en el movimiento de extrema derecha de Quebec. Comienza identificando tres vías típicas a través de las cuales los actores establecen el contacto inicial con el movimiento: la vía contracultural, la vía idealista y la vía de búsqueda de sí mismos. Posteriormente, analizando su experiencia una vez comprometidos, observamos que, independientemente de la vía seguida, el compromiso político se experimenta en gran medida como una relación con el Yo: no se aprehende como una relación contenciosa con el Estado o las instituciones públicas, sino que se traduce en una serie de acciones y hábitos cotidianos mediante los cuales los actores se construyen a sí mismos como sujetos. La vida cotidiana está impregnada de significados políticos: ir al gimnasio, seguir una dieta determinada, vestirse de cierta manera, cultivar un huerto, rezar todas las noches, casarse, tener hijos, etc. Su compromiso adopta así formas que contrastan con la acción política tal y como la teorizan los enfoques dominantes de los estudios sobre movimientos sociales. Son lo que yo llamo modos “corporales” o “estéticos” de compromiso político: mediante la adopción de una determinada disciplina y estilo de vida, los activistas experimentan la política a través de sus propios cuerpos y sentidos. Para cambiar el mundo, primero deben cambiarse a sí mismos. El último capítulo ofrece algunas líneas de análisis para interpretar este fenómeno. Estableciendo paralelismos con otros movimientos sociales contemporáneos que adoptan modos corporales de compromiso, la tesis identifica un “déficit de reconocimiento” que afecta a una parte cada vez mayor de los actores sociales de todo el espectro político. En un contexto en el que los ciudadanos se sienten indefensos y vulnerables ante las transformaciones que afectan a su sociedad; en un contexto en el que se sienten ignorados por las instituciones y traicionados por las élites, los modos de compromiso corporal ofrecen a los actores la oportunidad de construirse como sujetos y adquirir una cuota de agencia en un mundo que, de otro modo, parece eludirles.